Hola mis amigos.
La señora Miriam Gutiérrez desde la ciudad de Paraná (Entre Ríos) nos acerca la biografía de su padre Federico Gutiérrez, gaucho cantor y guitarrero, acordeonista y gran defensor de las costumbres camperas.
Muchas gracias Miriam!.
Pablo
Federico Gutiérrez
Federico Gutiérrez nació en Colonia Hernandarias, Departamento Paraná (Entre Ríos), el 6 de abril de 1945, el menor de los siete hijos del matrimonio de Enrique y Pastora Córdoba. A los 14 años comenzó a estudiar guitarra y canto con el maestro José Armando Pérez, en la Escuela de Música “Justo José de Urquiza”. Pronto se destacó como alumno y el maestro lo incorporó a la Orquesta de la escuela.
Durante una actuación por Concordia, su maestro le presenta a
Eduardo Mongelós, el autor de títulos emblemáticos como “Arroyo Barrientos” y “A Lucas González. En seguida Mongelós vio en Federico Gutiérrez una promesa para el chamamé y lo incorporó a su conjunto.
Cumplir con la ley del Servicio Militar Obligatorio lo llevó al Regimiento con asiento en Paraná. En sus días de franco se iba a cantar a el programa radial de Manuelito Lencina “Al que madruga Manuelito lo ayuda” por LT 14. Allí lo escuchó
Ricardo Zandomeni, y lo invitó a integrar su “Conjunto Guayquiraró”; compartieron casi 20 años de escenarios y grabaciones.
En una de esas actuaciones, en un baile de María Grande Segundo, como para contradecir el dicho de que “el que toca nunca baila”, el músico bailó con la Reina de la Primavera. Y allí comenzó la historia de amor con Hortensia, la esposa que lo acompañó siempre y le dio tres hijos, Luciano, Raúl y Miriam, músicos por herencia y elección. Ahora viene empujando una tercera generación con Leonardo, Magalí, los mellizos Nahuel y Narella; y Camila… habrá músicos para rato.
En 1985 formó su propio conjunto
"Federico Gutiérrez y Los Poriajhú", con el que registró cinco grabaciones: “Pa'l fogón de la amistad”, “Viajando pa´ Villa Urquiza”, “Ausencia y Regreso”,
“Maiteí Antonio Gil” y la póstuma
“Como Siempre”. En casi todas la grabaciones están, además de sus músicos, sus hijos Raúl (acordeón verdulera) y Miriam (guitarra y bandoneón).
En todas sus grabaciones incluyó temas de su autoría; que componía inspirado en los acontecimientos de su vida; familia, amigos, paisajes recorridos, personajes, animales y todo lo que tiene que ver con la realidad del litoral. En su afán de desarrollar de mejor manera su labor, realizó el curso de Idioma Guaraní en la Facultad de Trabajo Social de Paraná.
Recorrió distintos escenarios de Entre Ríos, Santa Fe, Corrientes, Córdoba, Buenos Aires, Santa Cruz y Tierra del Fuego.
Por una necesidad de transmitir el conocimiento que había cosechado, después de andar caminos y compartir charlas con los pioneros, nace “Esencia Entrerriana”, un 16 de julio de 1989; programa radial que él mismo ideaba, producía y conducía.
En su lucha constante por rescatar los valores culturales y proyectar los músicos locales fue colaborador y corresponsal de las revistas “Chamamé 0”, “Nuestro Folklore” (editadas en Santa Fe) y “El Tren Zonal” de Paraná.
Integró la Agrupación Tradicionalista “La Montielera”, con la que desfiló a caballo por las calles de la ciudad de Paraná.
Inauguró el 2004 cumpliendo uno de sus sueños más caros: actuar en el escenario mayor de Cosquín. Allá fue, con Miriam, a tocar con Antonio Tarrago Ros, entre los noventa músicos convocados para
homenajear a Tarragó padre (Nota del blog: en el
video del blog
"Tarragoseando", a los 5:02 minutos se lo puede ver a Federico, con camisa blanca, ejecutar su acordeón y enfrentado a Antonio).
Un 10 de junio de 2004, la noticia nos sorprende a todos, Dios le había marcado la hora, y a media mañana se lo llevó con Él.
El dolor se adueño de cada uno de nosotros; pero la tristeza no pudo vencer la fuerza de su pedido: se fue vestido con su ropa de paisano, su sombrero, su cuchillo “El cabo de Guampa”, la cinta del Gauchito Gil; y la despedida más emotiva, apadrinado por gauchos a caballo, agrupaciones tradicionalistas, músicos… que tocaban los temas que lo identificaron, y toda su gente… toda su cosecha de afectos.
Siempre decía que cuando un músico se iba, seguiría tocando en el “Escenario del Cielo”…
Cabe destacar que luego de su partida se le hicieron distintos homenajes, entre ellos: El hall central del Anfiteatro “Linares Cardozo” lleva su nombre, al igual que una calle del pueblo de Jubileo.
Su programa radial fue declarado de interés provincial por la Sub-Secretaría de Cultura de la Provincia de Entre Ríos, el cual continúa al aire, con el mismo estilo, amor y respeto hacia nuestra música con que él siempre lo realizaba; a través de sus grabaciones y con la conducción de su hija, Miriam.
Miriam Gutiérrez
Paraná (Entre Ríos)
miriamgutierrez@argentina.com