martes, 26 de enero de 2010

Historiando cantares - Puerto Tirol


Hola a todos.
A continuación entregamos un artículo redactado por el Prof. Emilio José Noya para la revista "Cuando el Pago se hace Canto" y que se refiere a un chamamé ampliamente conocido: "Puerto Tirol". Además se incluye la biografía de uno de sus autores: Marcos Herminio Ramírez (1905-1966).

A este músico se le debe la introducción del acordeón en el chamamé: en 1936 con la "verdulera", y en 1938 con el acordeón de 3 hileras (Fuente: Instrumentos Musicales del Chamamé - Cronología). Además fue el primer acordeonista que grabó música guaraní (hacia 1937) (Fuente: La Historia del Chamamé Vol. 1).

Para escuchar temas del "Cuarteto Correntino Ramírez":

"La Fonola de la Hora del Chamamé - Vol. 1"
"La Fonola de la Hora del Chamamé - Vol. 2"
"La Historia del Chamamé - Vol. 1"

Un agradecimiento a Carlos "Mange" Casís por el material gráfico.
Hasta la próxima.

Pablo


Marcos Herminio Ramírez 

En el año 1906, la familia del poeta Heraclio Pérez se afinca en el entonces Territorio Nacional de Chaco, recién formado con la población de Puerto Tirol. Siendo aprendiz de mecánico a los 16 años, trabajando en la fábrica, entabla estrecha amistad con Marcos H. (Herminio) Ramírez, quien está en Villa Jalón, distante 7 km de Tirol.
“Con él nos encontrábamos los sábados en los bailes o en las serenatas que eran costumbre de la época. Tenía un año más que yo, pero aparentaba muchos más, tal vez porque él fue músico desde muy chico; era un buen violinista y también guitarrista, aunque la copla diga “el que toca nunca baila”, fue un excelente bailarín de chamamés…”
Posteriormente, don Heraclio viaja hacia Buenos Aires en 1930 y cuatro o más tarde, Ramírez, encontrándose en la metrópolis para compartir ocho obras musicales, entre ellas la tonada chaqueña “Puerto Tirol”, compuesta en 1936.
Nacido el 25 de abril de 1905 (Nota: según el investigador Prof. Enrique A. Piñeyro, 1903) en Empedrado (Corrientes), Marcos revela innatas condiciones como violinista intuitivo, ejecutando un instrumento “hechizo” que le obsequia un ebanista local, y en aquellos tímidos comienzos lo secundan sus hermanos Arsenio (acordeón) y Nereo (guitarra), y un flautista apodado “Juan el rengo”. A principios de la década del ’30 lo presentan a Mauricio Valenzuela, quien está destinado en el puerto de la localidad, con el cual parten hacia Buenos Aires en junio de 1935 integrando la pionera “Tribu Goyana”, cuya formación completan otras importantes figuras del repertorio guaraní.
Tiempo después, el trío “Valenzuela – Guardia” (1936) tiene acceso a la grabación de placas discográficas en RCA Víctor, registrando el chamamé “Gallo sapucai”, correspondiendo a Ramírez el mérito de llegar al disco con su vetusto instrumento. Al poco tiempo, Marcos sale en gira presentándose en ciudades y pueblos del Litoral, junto a Tránsito Cocomarola, Luis Acosta y Manuel Gómez. Contemporáneamente inicia su inspirada labor creadora que incluye su primera obra grabada: “Guazú Costa”, “El cachapecero”, “Kilómetro 519”, “Bolicho Aguará”, “María Eloísa”, “Puerto Italia”, “Blanca rosa”, “El tatú”, “Bajada Vieja” (chamamés), la polca “Villa San Martín” y el vals típico “Llegó el día de mi santo”, entre otras.
Aquejado por una dolencia (mal de Parkinson) que le impide ejecutar el instrumento, igual se ingenia para hacer música con una hoja de naranjo que sopla trabajosamente. También recrudecen inveterados problemas económicos, tornando aún más crítica su situación personal. Así transcurren sus últimos días después de haber dejado de actuar, grabar y componer, cerrándose su ciclo vital el 25 de abril de 1966, el mismo día y mes, pero 61 años más tarde, recibiendo sepultura en el cementerio de Luján (provincia de Buenos Aires). No obstante, su valioso aporte en la difusión de nuestras expresiones musicales, lo ubican definitivamente en un sitio de privilegio en el panorama de la música argentina.

Cuarteto Correntino "Ramírez".
Adelante (de izq. a der.): Enrique Escobar (guitarrista), Marcos Ramírez (acordeonista y director) y Heraclio Pérez (glosista). Atrás (parado): Enrique Lagos (cantor). Fotografía del año 1940.


PUERTO TIROL (chamamé)

Letra: Heraclio Pérez
Música: Marcos H. Ramírez

En noches primaverales
al reflejo de la luna
dibujada en la laguna
cantaba mis madrigales.

I PARTE

Aprendí en los quebrachales
pasar la vida cantando
en mis versos ir dejando
cual miel que dan los panales.

I PARTE (Bis)

Tirol pueblito florito
rinconcito abandonado
evocando mi pasado
yo jamás te olvidaré.

II PARTE (Bis)

Mientras viva llevaré
como recuerdo querido
porque en el Chaco ha sido
donde pasé mi niñez.

I PARTE (Bis)

A orillas del Río Negro
escuché por vez primera
con dulce voz verdadera
el amor de una mujer.

II PARTE (Bis)

Por ese lejano ayer
mi recuerdo más sincero
a vos expresarte quiero
hasta que te vuelva a ver.


Texto extraído de:
Revista "Cuando el Pago se hace Canto" - Edición Nro. 30. Pags. 94-95. 2010.
Publicación anual de la Fiesta Provincial "Cuando el Pago se hace Canto", La Paz, Entre Ríos.

Editor responsable: Centro Cultural "Cuando el Pago se hace Canto".
Coordinación General: Carlos "Mange" Casís, Italia 1395, La Paz (3190) Entre Ríos, Argentina.
E-mail: carlosmangecasis@hotmail.com

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