Nació en la localidad de Lanteri, provincia de Santa Fe, un 2 de febrero del año 1934. Su infancia la pasó en Avellaneda (Santa Fe), por lo que en esa localidad se lo conoce como "El músico de Avellaneda".
Inició su andar musiquero ejecutando la guitarra primero y con 17 años cumplidos encaró el estudio del bandoneón con verdaderos maestros: Alberto Cian (uno de los bandoneonistas más famosos que dio Avellaneda, además de amigo de Avelino) y Humberto Borda.
Tempranamente se incorporó a la orquesta "Los Angeles" y, posteriormente decidió conformar su propia agrupación musical. Recorrió caminos y escenarios que templaaron su espíritu y le sirvieron para encontrar su estilo inconfundible.
En el año 1959 es elegido para integrar el ya consagrado conjunto del "Dúo Vera-Lucero" (Salvador Miqueri y "Nene" Vera) con los que realizó una excelente confluencia de sueños e inolvidables creaciones musicales. Dejaron el testimonio impreso en discos de esa etapa realmente extraordinaria de gran musicalidad.
Desvinculado del dúo mencionado, Avelino Flores continuó su incansable derrotero conformando sus propios conjuntos con sobresalientes músicos: acordeonistas como Manuel Zbinden y Maldonado; guitarristas y cantores como Reyes, Vargas, Carrizo, Aguirre, Gómez, Alarcón, Haedo, Caballero, Zaracho, que lo acompañaron en este transitar sin pausa por la ruta chamamecera.
Dejó numerosas placas discográficas, donde destacamos sus propias composiciones instrumentales que son realmente de vanguardia, pero sin descartar el sonido y la auténtica raíz chamamecera. Sus temas como "La topada", "Montecito", "La trenza", "Ocaso", y su gran creación "Homenaje a las Islas Malvinas" con el poeta Isidro Luciano Prado.
Luego de un paréntesis de varios años al producirse el reencuentro y reaparición del "Dúo Vera-Lucero", nuevamente Avelino Flores cumplió una etapa exitosa junto al consagrado binomio. Desaparecido físicamente Vera, el cantautor Salvador Miqueri prosiguió su andar chamamecero y es Flores quien conduce su conjunto. Los discos de larga duración "Sólo rumores", "Mi última flor" y "Sin rencores ni reproches", son elocuentes demostraciones de un incansable creador que ha llegado a la cima y ha sabido mantenerse con probidad y talento.
Avelino Flores continúa actuando y grabando. En sus últimas composiciones lo acompañan dos de sus hijos: Rudi y Nini, dos jóvenes instrumentistas - acordeón y guitarra - que sobresalen por el enorme virtuosismo heredado de su progenitor y permanente estudio y perfeccionamiento que los han llevado como embajadores musicales a escenarios de Europa.
La nomina de grabaciones en discos de larga duración, que ya superan mas de cuarenta, son el producto de un quehacer constante, que no conoce desmayos ni conseciones, es el fruto de una larga y productiva vida dedicada al quehacer musical chamamecero. Un aporte valioso a la cultura musical de la región y del país que es orgullo por el nivel de musicalidad que posee, por el vuelo creativo que emerge en cada una de sus composiciones y por su constante presencia en escenarios, espectáculos y festivales chamameceros.
Fuente:
Corrientes es chamamé.
Carlos "Tato" Gregoret (de Avellaneda, Santa Fe).
SALVADOR MIQUERI
Nació en la localidad de Mburucuyá, provincia de Corrientes, el 15 de diciembre de 1926, y desde muy joven aprendió intuitivamente la ejecución de la guitarra.
Al referirnos a Miqueri se hace necesario mencionar su triple condición de poeta, compositor de melodías e intérprete chamamecero. Pero lo que deseamos destacar es su carácter de creador de un estilo musical que llena toda una época y que trasciende hasta hoy por su calidad melódica y poética, que es en verdad, una renovación dentro del ámbito de la música correntina.
Sus primeros pasos musicales los realizó con el “Trío Pasionaria”, junto al bandoneón de su primo Tito Miqueri en 1948-1949. Posteriormente, se integró al conjunto del bandoneonista Eustaquio Miño y “Los gauchos de Mburucuyá”, donde se encuentra con Eustaquio “Nene” Vera, cantor y guitarrero y conforman el dúo de voces que los conducirá a una fama singular. Esto ocurre en 1950. Luego, ya conformado el Dúo Vera-Lucero, pasan a integrar el conjunto de Tránsito Cocomarola a partir de marzo de 1951. Allí se cumple una etapa discográfica y de múltiples actuaciones por todo el país con un éxito realmente inusitado. Con Cocomarola, el dúo alcanzó un nivel de popularidad extraordinario. Actúan hasta el año 1956.
Idolos indiscutibles del cancionero correntino, Miqueri y Vera se desvinculan de Cocomarola e inician la formación de su propia agrupación musical. Primero con “Tito” Miqueri en bandoneón, Fortunato Fernández en acordeón y el Dúo Vera-Lucero en voces y guitarras. Graban en 1958 en el sello discográfico “T.K”. En el año 1960, se incorporan Norberto Gómez en acordeón y un año más tarde, Avelino Flores en bandoneón. Cuando Arcadio Argentino Flores reemplaza en acordeón a Gómez, graban en el sello Odeon discos de larga duración que son el testimonio de una “época dorada” del chamamé, donde reúnen sus más aclamados éxitos. Esto ocurría en el año 1963, pero paulatinamente dejan de grabar y actuar.
Un silencio musical se extiende desde 1964 hasta 1969, año en que aquel dúo “Vera-Lucero” integra nuevamente el conjunto de Cocomarola, actuando en Buenos Aires y algunos centros bailables de varias provincias, pero lamentablemente no llegan a grabar.
Diez años después, en 1979, reaparece el “Dúo Vera-Lucero”, junto a Avelino Flores en bandoneón y Manuel Zbinden en acordeón. Actúan y graban un disco de larga duración titulado “Mi última Flor” en el año 1981. Fue la última grabación del dúo, pues Eustaquio Vera fallece tiempo después.
Pero la producción musical de Salvador Miqueri continúa y con el conjunto, que comparte en la dirección musical don Avelino Flores, vuelven a dejar algunas placas discográficas, tales como “Sólo rumores” y al cumplir 40 años de actuación artística un trabajo titulado “Sin rencores ni reproches”, donde continúa el bandoneón de Avelino Flores y Manuel Zbinden en acordeón pero se incorpora la voz de su hijo Gustavo Miqueri, digno heredero de un virtuosismo vocal de gran calidad.
Más de 45 años de actuación con los grandes del chamamé: Eustaquio Miño, Tránsito Cocomarola, Avelino Flores, entre otros, nos permite señalar que en su trayectoria artística Salvador Miqueri fue abriendo nuevos caminos en la música tradicional correntina.
Nuevos caminos como autor, canalizando una vena poética con un inédito lenguaje que es una escuela por su originalidad y su romanticismo. Como compositor, sus melodías son también de una renovación, que aun pasando el tiempo mantienen su frescura e intangible vigencia. Como intérprete, conforma un “Dúo “ de voces con Vera, que merece el reconocimiento del pueblo por representar una modalidad típica y genuina del cantar correntino. Voces de una inconfundible tesitura y timbre sonoro. Fue un paradigma musical que representa, sin lugar a dudas, la renovación de esa raíz auténtica de nuestro chamamé.
Fuente: Corrientes es chamamé.
Inició su andar musiquero ejecutando la guitarra primero y con 17 años cumplidos encaró el estudio del bandoneón con verdaderos maestros: Alberto Cian (uno de los bandoneonistas más famosos que dio Avellaneda, además de amigo de Avelino) y Humberto Borda.
Tempranamente se incorporó a la orquesta "Los Angeles" y, posteriormente decidió conformar su propia agrupación musical. Recorrió caminos y escenarios que templaaron su espíritu y le sirvieron para encontrar su estilo inconfundible.
En el año 1959 es elegido para integrar el ya consagrado conjunto del "Dúo Vera-Lucero" (Salvador Miqueri y "Nene" Vera) con los que realizó una excelente confluencia de sueños e inolvidables creaciones musicales. Dejaron el testimonio impreso en discos de esa etapa realmente extraordinaria de gran musicalidad.
Desvinculado del dúo mencionado, Avelino Flores continuó su incansable derrotero conformando sus propios conjuntos con sobresalientes músicos: acordeonistas como Manuel Zbinden y Maldonado; guitarristas y cantores como Reyes, Vargas, Carrizo, Aguirre, Gómez, Alarcón, Haedo, Caballero, Zaracho, que lo acompañaron en este transitar sin pausa por la ruta chamamecera.
Dejó numerosas placas discográficas, donde destacamos sus propias composiciones instrumentales que son realmente de vanguardia, pero sin descartar el sonido y la auténtica raíz chamamecera. Sus temas como "La topada", "Montecito", "La trenza", "Ocaso", y su gran creación "Homenaje a las Islas Malvinas" con el poeta Isidro Luciano Prado.
Luego de un paréntesis de varios años al producirse el reencuentro y reaparición del "Dúo Vera-Lucero", nuevamente Avelino Flores cumplió una etapa exitosa junto al consagrado binomio. Desaparecido físicamente Vera, el cantautor Salvador Miqueri prosiguió su andar chamamecero y es Flores quien conduce su conjunto. Los discos de larga duración "Sólo rumores", "Mi última flor" y "Sin rencores ni reproches", son elocuentes demostraciones de un incansable creador que ha llegado a la cima y ha sabido mantenerse con probidad y talento.
Avelino Flores continúa actuando y grabando. En sus últimas composiciones lo acompañan dos de sus hijos: Rudi y Nini, dos jóvenes instrumentistas - acordeón y guitarra - que sobresalen por el enorme virtuosismo heredado de su progenitor y permanente estudio y perfeccionamiento que los han llevado como embajadores musicales a escenarios de Europa.
La nomina de grabaciones en discos de larga duración, que ya superan mas de cuarenta, son el producto de un quehacer constante, que no conoce desmayos ni conseciones, es el fruto de una larga y productiva vida dedicada al quehacer musical chamamecero. Un aporte valioso a la cultura musical de la región y del país que es orgullo por el nivel de musicalidad que posee, por el vuelo creativo que emerge en cada una de sus composiciones y por su constante presencia en escenarios, espectáculos y festivales chamameceros.
Fuente:
Corrientes es chamamé.
Carlos "Tato" Gregoret (de Avellaneda, Santa Fe).
SALVADOR MIQUERI
Nació en la localidad de Mburucuyá, provincia de Corrientes, el 15 de diciembre de 1926, y desde muy joven aprendió intuitivamente la ejecución de la guitarra.
Al referirnos a Miqueri se hace necesario mencionar su triple condición de poeta, compositor de melodías e intérprete chamamecero. Pero lo que deseamos destacar es su carácter de creador de un estilo musical que llena toda una época y que trasciende hasta hoy por su calidad melódica y poética, que es en verdad, una renovación dentro del ámbito de la música correntina.
Sus primeros pasos musicales los realizó con el “Trío Pasionaria”, junto al bandoneón de su primo Tito Miqueri en 1948-1949. Posteriormente, se integró al conjunto del bandoneonista Eustaquio Miño y “Los gauchos de Mburucuyá”, donde se encuentra con Eustaquio “Nene” Vera, cantor y guitarrero y conforman el dúo de voces que los conducirá a una fama singular. Esto ocurre en 1950. Luego, ya conformado el Dúo Vera-Lucero, pasan a integrar el conjunto de Tránsito Cocomarola a partir de marzo de 1951. Allí se cumple una etapa discográfica y de múltiples actuaciones por todo el país con un éxito realmente inusitado. Con Cocomarola, el dúo alcanzó un nivel de popularidad extraordinario. Actúan hasta el año 1956.
Idolos indiscutibles del cancionero correntino, Miqueri y Vera se desvinculan de Cocomarola e inician la formación de su propia agrupación musical. Primero con “Tito” Miqueri en bandoneón, Fortunato Fernández en acordeón y el Dúo Vera-Lucero en voces y guitarras. Graban en 1958 en el sello discográfico “T.K”. En el año 1960, se incorporan Norberto Gómez en acordeón y un año más tarde, Avelino Flores en bandoneón. Cuando Arcadio Argentino Flores reemplaza en acordeón a Gómez, graban en el sello Odeon discos de larga duración que son el testimonio de una “época dorada” del chamamé, donde reúnen sus más aclamados éxitos. Esto ocurría en el año 1963, pero paulatinamente dejan de grabar y actuar.
Un silencio musical se extiende desde 1964 hasta 1969, año en que aquel dúo “Vera-Lucero” integra nuevamente el conjunto de Cocomarola, actuando en Buenos Aires y algunos centros bailables de varias provincias, pero lamentablemente no llegan a grabar.
Diez años después, en 1979, reaparece el “Dúo Vera-Lucero”, junto a Avelino Flores en bandoneón y Manuel Zbinden en acordeón. Actúan y graban un disco de larga duración titulado “Mi última Flor” en el año 1981. Fue la última grabación del dúo, pues Eustaquio Vera fallece tiempo después.
Pero la producción musical de Salvador Miqueri continúa y con el conjunto, que comparte en la dirección musical don Avelino Flores, vuelven a dejar algunas placas discográficas, tales como “Sólo rumores” y al cumplir 40 años de actuación artística un trabajo titulado “Sin rencores ni reproches”, donde continúa el bandoneón de Avelino Flores y Manuel Zbinden en acordeón pero se incorpora la voz de su hijo Gustavo Miqueri, digno heredero de un virtuosismo vocal de gran calidad.
Más de 45 años de actuación con los grandes del chamamé: Eustaquio Miño, Tránsito Cocomarola, Avelino Flores, entre otros, nos permite señalar que en su trayectoria artística Salvador Miqueri fue abriendo nuevos caminos en la música tradicional correntina.
Nuevos caminos como autor, canalizando una vena poética con un inédito lenguaje que es una escuela por su originalidad y su romanticismo. Como compositor, sus melodías son también de una renovación, que aun pasando el tiempo mantienen su frescura e intangible vigencia. Como intérprete, conforma un “Dúo “ de voces con Vera, que merece el reconocimiento del pueblo por representar una modalidad típica y genuina del cantar correntino. Voces de una inconfundible tesitura y timbre sonoro. Fue un paradigma musical que representa, sin lugar a dudas, la renovación de esa raíz auténtica de nuestro chamamé.
Fuente: Corrientes es chamamé.
01. SOLO RUMORES - chamamé (Avelino Flores - Salvador Miqueri). (*)
02. DOÑA BLANCA - chamamé (Rudi Flores - Nini Flores).
03. ANHELÁNDOTE VIVO - chamamé (Avelino Flores - Salvador Miqueri). (*)
04. MI PRELUDIO - polka correntina (Nini Flores).
05. CANTANDO CAMINO - chamamé (Gustavo Miqueri - Avelino Flores). (*)
06. ESA VUELTA - chamamé (Ledesma - Miño).
07. EL RARRI - chamamé (Avelino Flores).
08. AMBICIÓN FRUSTRADA - rasguido doble (Salvador Miqueri). (*)
09. CHE CAMBACITO - chamamé (Tránsito Cocomarola).
10. MATE ARGENTINO - chamamé (Avelino Flores - Salvador Miqueri). (*)
11. PARAJHE YAHAPÉ - chamamé (Marcos Zarza).
12. DESPIERTA PALOMITA - chamamé (Emiliano Cardozo - Jorge Codutti). (*)
(*) Canta: Dúo Salvador Miqueri - Gustavo Miqueri
Músicos:
Avelino Flores: bandoneón.
Nini Flores: acordeón.
Rudi Flores: guitarra.
Eduardo Alegre: guitarra.
Salvador Miqueri: 1ra. voz y guitarra.
Gustavo Miqueri: 2da. voz y guitarra.
gracias ammigo segui igual, muy buena la pagina....
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